Los pavos reales son aves originarias del sur de Asia. En México, su cría tiene un gran valor ornamental y económico. Sin embargo, la incubación de sus huevos requiere atención a factores como la temperatura, la humedad relativa, el volteo y la ventilación.
Preparación de la incubadora
El espacio de incubación debe de estar aislado para evitar contaminaciones e infecciones. Ha de ser en un lugar alto y bien ventilado. Se han de evitar los rayos directos del sol.
La incubadora debe estar sobre un soporte que evite el contacto directo con el suelo. Mantén la incubadora siempre limpia y desinfectada.
Desinfección de los huevos
Antes de introducir los huevos debes limpiarlos y desinfectarlos con productos no corrosivos para prevenir infecciones.
Precalentamiento
Encender la incubadora de 12 a 24 horas antes de introducir los huevos para estabilizar la temperatura y la humedad.
Temperatura
Mantén una temperatura constante de 37.5°C durante los primeros 24 días. Después, reduce la temperatura a 36.3°C a partir del día 24 para facilitar la eclosión.
Humedad relativa
La humedad relativa debe estar en torno al 55 o 60% durante la mayor parte del período de incubación. Aumentar la humedad al 70% durante los últimos días para ayudar a los pavipollos a salir del cascarón.
Volteo de los huevos
Puede ser un trabajo laborioso, pero debes voltear los huevos cada 2 horas, aproximadamente 18 giros al día para evitar que el embrión se adhiera a las membranas del huevo y asegurar un desarrollo uniforme. Detén el volteo a partir del día 28, cuando comienza el período de eclosión.
Ventilación
Asegura una buena ventilación para eliminar gases y proporcionar oxígeno. Mantén el nivel de CO2 por debajo del 0.5% durante la primera semana y hasta el 1% durante la eclosión.
Seguimiento
Registra y ajusta diariamente los parámetros de temperatura, humedad, volteo y ventilación según el comportamiento de los huevos.
